Los Regalos de Dios.

3. El Fin del Sueño.

G 3 A 1. Las ilusiones fueron fabricadas como substitutos de la verdad, para la que no hay posibles substitutos. La primera ilusión fue la de un creador separado de la creación y donde todos los regalos del miedo nacieron. Ahora pues la creación no puede ser como su Creador, Quien nunca podría abandonar lo que El Mismo creo como parte de Sí. Ahora debe de haber un substituto del amor, el cual en verdad no puede tener opuesto, pues siendo todo, no puede tener substituto. Así se fabricó el miedo y con el vino la necesidad de dar substancia al sueño en el que no hay substancia. Ahora el sueño parece tener valor, pues parece ofrecer fe y fortaleza, incluso amor, aunque solo sea por un instante. Satisface al atemorizado soñador por corto tiempo, y no le deja recordar el primer sueno que solo le ofreció los regalos del miedo otra vez.

G 3 A 2. El aparente consuelo de los regalos de las ilusiones es ahora su armadura y la espada que sostiene para evitar despertar. Pues antes podía despertar, debiendo primero recordar obligatoriamente el primer sueño una vez más. No es que Dios le pida un sacrificio a él, sino que habiendo el corrido un velo ante la verdad, ahora debe descorrer el velo para que la ausencia de substancia pueda ser vista. Nadie dudaría de abandonar un sueño de terror y miedo, cruel y decadente, enfermizo y retorcido, con la desesperación enfrente y la muerte no muy lejana, si creyera que no fue más que un sueño. Entonces si aún piensa que debe primero ir a través de un mayor terror, él debe ver fe en lo que ahora parece un sueño "mejor".

G 3 A 3. Ahora busca dentro de su sueño para encontrar que regalos contiene. ¿Qué puedes conseguir dentro de sus sombras? ¿Quién puede salvarte ahora dándote el amor que rechazaste? ¿Qué puedes aprender para hacerte sentir superior a otros? ¿Qué hay ahí que es tu regalo especial dentro del sueño? Encuéntralo y no despiertes del sueño, pues solo puede darte lo que piensas que no tienes. Si tú despiertas todos sus regalos desaparecerán, tu armadura y tu espada también y los buitres, siempre girando sobre tu cabeza, te reclamaran en el derecho de su presa por fin.

G 3 A 4. Oh hijo del Padre que olvidaste, no pusiste tus ídolos en Su lugar, ni hiciste que El diera los regalos del miedo tu fabricaste. Déjame ser el Salvador de las ilusiones. La verdad tal vez sea ocultada por ti en tus sueños malvados, pero es solo de los sueños que lo que tú necesitas ser salvado. La verdad continúa intocada por tus engaños. Pero tú no puedes sobrepasar este primer sueno sin la mano de un Salvador contigo. Cada regalo del miedo te retendrá a no ser que me permitas eliminarlo de tu mente mostrándote que solo es un sueño dentro de un sueño más grande de desesperanza donde no hay esperanza. No tomes sus regalos, pues te condenaran al eterno infierno que durara mientras toda la aparente dicha que pareció dar no haya pasado.

G 3 A 5. No te sientas tentado. No caigas en las sombras, en un sueño más profundo en el que despertar parece ser un sueño. Ayúdame a darte la salvación. Déjanos compartir la fortaleza del Cristo y mirar al sueño en la que empezaron las ilusiones, y que sirve para mantener su lugar de nacimiento secreto y separado de la iluminación de la verdad. Ven a mí. No hay necesidad de soñar una salida de estar soñando. Va a fallar. Pues si el sueño fuese real, una salida sería imposible, y no habría esperanza excepto las ilusiones. No cedas ante esto. It is not so. Pues no soy un sueño que viene de broma. La salvación necesita tu ayuda así como la mía. No te olvides que no respondes solo por ti.

G 3 A 6. Mi petición para ti es que ofrezcas ayuda desde todos los sueños que el santo Hijo de Dios imagine, desde el momento en el que el primer sueno se le dio falsa realidad hasta que todo lo soñado acabe para siempre. ¿Puede haber un regalo más santo que este? ¿Y puede haber necesidad más profunda y necesaria dentro de un mundo de sueños? Ayúdame en esto, y no hay otro regalo que el mundo busque dar, ni una ilusión retenida contra la verdad que pueda atarte por más tiempo. El tiempo no puede tener poder sobre ti, ni ninguna ley de la tierra tener poder sobre ti. Tus manos sanaran y darán los regalos que aceptes de mí.

G 3 A 7. Cuan dichoso y cuan santo es nuestro camino cuando la muerte no tiene ningún dominio, y el sueño de separación, agonía y pérdida se ha disipado para siempre. No pienses que nada que los regalos del miedo contiene vale un instante de duda, cuando el portal del Cielo esta ante ti y el Cristo de Dios está esperando tu retorno. Quédate quieto y escúchale, pues su llamada a ti no puede ser más insistente ni más amorosa, pues no es más que la llamada del Amor Mismo. El Cual no parara de hablarte de Dios. Tú has olvidado, pero El sigue lleno de fe, porque Él es como su Padre Lo recuerda a Él para siempre en Su Amor. Y Él no puede olvidar que la creación es inseparable del Creador, así entiende que tú eres parte de Dios y del Hijo creado como El.

G 3 A 8. Cuan amado eres por El, una parte en la que esta cada regalo de Dios por siempre posado, sin el cual el Cristo está incompleto, Quien es la compleción del Padre. ¿Puede un sueño destruir una verdad tan santa y tan pura que abarca toda verdad y deja nada detrás de si? ¿Puedes traicionar un amor tan perfecto que sus regalos se vuelven El Mismo en la unidad, y este único regalo es todo lo que hay que dar y recibir? Oh ven y deja la creación ser otra vez lo que siempre fue y por siempre y para siempre va a ser. Permite que al sueño del tiempo sea dado a su final señalado, y permite que el Hijo de Dios tenga misericordia de sí mismo.

G 3 A 9. Hay un silencio cubriendo al mundo que fue un viejo sueño tanto tiempo atrás que nadie lo recuerda ahora. Su tiempo se dio, y el pequeño espacio que parece tener es nada. El sueño se ha ido, y todos sus sueños de regalos han desaparecido también. El primer sueño ha sido visto y entendido como una simple ilusión de miedo en el que el mundo se baso. Más allá del sueño encontrando el todo, abrazándolo todo, la creación y el Creador siguen estando en perfecta armonía y perfecto amor.

G 3 A 10. Esto es de más allá del portal en el estamos. ¿Nos quedaremos para completar un sueño? Tu santidad es la mía, y la mía es Suya. Aquí está Su Regalo, completo e inmaculado. Es El Mismo que se da y esto es lo que es verdad en ti. Cuan hermoso eres tú que estas a mi lado en el portal, y clamas conmigo que todos pueden hacerse a un lado del tiempo. Saca tu mano para tocar la eternidad y desaparecer dentro su perfecto descanso. Aquí está la paz que Dios prometió a su Hijo que El ama. Entra conmigo y deja que la quietud cubra la tierra para siempre. Se ha dado. Padre, tu Voz nos llama a casa por fin: "se ha acabado el sueño. Despierta, Hijo mío, en amor".

Manuscritos del URTEX Un Curso de Milagros