Compartir el poder de Dios
Los que eligen la libertad experimentarán únicamente sus resultados. Pues el poder del que gozan procede de Dios, y sólo le otorgarán ese poder a lo que Dios ha dado, a fin de compartirlo con ellos. Nada excepto esto puede afectarles, pues es lo único que ven, y comparten su poder con ello de acuerdo con la Voluntad de Dios. Y de esta manera es como se establece y se mantiene vigente su libertad, la cual prevalece por encima de cualquier tentación de querer aprisionar a otros o de ser aprisionados. Debes preguntar qué es la libertad a aquellos que han aprendido lo que es. No le preguntes a un gorrión cómo se eleva el águila, pues los alicortos no han aceptado para sí mismos el poder que pueden compartir contigo.
Cap 20, secc IV. Parr 4