Primeras 50 Lecciones
Si no tengo pensamientos privados, no puedo ver un mundo privado. Incluso la descabellada idea de la separación tuvo que compartirse antes de que se pudiese convertir en la base del mundo que veo. Sin embargo, cuando se compartió esa idea no se compartió nada. Puedo invocar también mis pensamientos reales, los cuales comparto con todo el mundo. Así como mis pensamientos de separación invocan pensamientos de separación en otros, mis pensamientos reales despiertan en ellos sus pensamientos reales. Y el mundo que mis pensamientos reales me muestran alboreará en su visión así como en la mía.