El sermón de la montaña
Cap. 2 del libro Gethsemani

Buenos días cristianos libres. La magnitud del acontecimiento apareciendo ahora en nosotros –sigue siendo todavía un sueño, pero mira cómo ha cambiado. Nota cómo este encuentro ahora en esta asociación, en este templo de devoción ha ocasionado un cambio que es asombroso. De pronto, la palabra "libertad" no significa libertad para salir y hacer cosas. No significa libertad para buscarte a ti mismo ni libertad de acción. No significa tener libertad para tener opiniones. La palabra “libertad” ahora significa ser libre para ser. Tener la libertad de ser lo que eres por medio de un proceso demostrado por un Maestro de maestros, por Jesucristo de Nazaret, comenzando hace 2000 años y progresando en la mente del hombre hasta este momento. Has aprendido a renunciar el ser humano reducido, el hombre del pasado, aquel que ya se ha ido, el que ya no existe, para llegar a la conclusión de que de hecho eres tal como Dios te creó. Por primera vez en la historia del hombre, tal como se ha constituido en este marco de tiempo, todos ustedes han logrado reunirse para expresar estas palabras de Jesucristo, las cuales dijo tan solo hace un momento. Porque en efecto, en términos de tiempo, estos 2000 años desde los que él se puso de pie en el monte e hizo estas declaraciones y tú las escuchaste, para luego tomar tu lugar en el monte y hacer tú mismo las mismas declaraciones, son parte de esta asociación en tu mente perceptual ocurrido en este sueño el cual ahora ha llegado a ser un sueño verdadero.

Ahora eres libre de ser tal como eres, libertad que surge como consecuencia de tu disposición a renunciar a lo que pensabas que eras, tal como lo enseña tan hermosamente Jesús en esta nueva escritura, Un Curso de Milagros. Abandonas el pasado con la certeza de que la expiación te acompaña según te liberas de tus percepciones limitadas. Eso es lo que un cristiano libre es. Y eso es lo que tú eres. Según comienzas ahora a actuar y hablar en el espíritu, no como una declaración perceptual de ti, sino por medio de la liberación de toda declaración perceptual, hablando directamente desde la verdad íntegra en ti como el Cristo. Esto es lo que está ocurriendo en ti.

Para presentarte esto, -las enseñanzas del Curso y las del Nuevo Testamento - voy a utilizar un poco de los capítulos 5, 6 y 7 de San Mateo, los cuales expresan lo mismo que Un Curso de Milagros - el sermón de la montaña – para que puedas ver que las enseñanzas de Jesús tal como él te las presenta son exactamente las mismas que te presentó hace siete días, cien años, o mil años– cuando como hombre en proceso de despertar, se puso de pie en el monte y se dirigió a ti. Lo sorprendente del asunto es ver cómo esto ha sobrevivido, desde la lengua del arameo, un idioma extraño sin escritura alguna por 30 años, pasando luego del griego al latín y sobreviviendo en los monasterios durante cientos de años, siendo reorganizado, para ser traducido en los 1600 al inglés, y luego ser revisado una y otra vez. Y aun así, según tomo esto y lo voy leyendo, sus nuevas mentes harán una conexión demostrándoles que él se encuentra de pie en la montaña ahora, haciendo lo mismo. Lo que indica toda la enseñanza es que el tiempo en sí no es secuencial. Con sus nuevas mentes libres, según leo estas palabras, pueden observar en ustedes mismos cuál es la dirección que va tomando lo que ha estado ocurriendo aquí. Lo que decimos y practicamos aquí es el consejo que él da en el sermón de la montaña.

Aquí tenemos la Santa Biblia de los Gedeones, la versión del Rey Jacobo, pero no puedes extraer la verdad en ella porque la verdad de Jesús radica en lo que él dice. A través de los siglos se ha intentado separar al hombre del mensaje, lo cual es exactamente lo que tratan de hacer hoy con Un Curso de Milagros. Pero lo que Jesucristo de Nazaret dice aquí es lo mismo que dice en Un Curso de Milagros. Has empezado a ver más claramente por medio de tu nueva mente íntegra que lo que él dice es lo que él es. Si dejas de conservar estas percepciones de un ser limitado, lo que digas será lo que vas a ser.

Cuando él llega al monte, es interesante que la traducción dice: Y viendo la multitud, subió al monte; y al sentarse, sus discípulos vinieron a encontrarse con él. Estaba dispuesto para ellos, él iba delante de ellos. Y abrió su boca, y les enseñó, diciendo. (Mateo 5:1-2) Nota que no dice que de repente empezó a hablar. Dice: abrió la boca y luego habló. Lo que dijo no venía de sus asociaciones con lo que iba a decir, ¿verdad? No. Él abrió la boca, y luego habló en el espíritu de su realidad. Dijo las cosas que encuentras en las traducciones que no han podido cambiar. ¿No te parece interesante? Y va a seguir siendo así. Lo voy a retomar en el evangelio de San Mateo, capítulo 6, versículo 9.

No acumulen tesoros en la tierra, donde la polilla y el óxido destruyen, y donde los ladrones se meten a robar... Ésta es una declaración de que la mente perceptual en escasez, que es lo que eres, pierde de tres maneras: Las polillas se lo comen. Esto significa que tú (nos referimos a formas de pensamiento) u otra persona lo consumirá hasta que se termine. Si intentas aferrarte a él y no lo utilizas, ¿qué va a pasar? Se oxidará y perderá su lustre. O bien, si no lo proteges lo suficiente, ¿qué pasará? Los ladrones se meterán y se lo robarán. Ves, esas son las tres cosas que proteges en tu mente perceptual. Intentas preservarlo, pero se descompone; entonces terminas consumiéndolo o dividiéndolo con otro; o alguien te lo roba. Así se define la mente perceptual. Te dice que no hagas eso.

Más bien, acumulen tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el óxido carcomen, ni los ladrones se meten a robar... (Mateo 6:20) Aquí tenemos la certeza de que en el cielo, donde la mente es plena, no puedes perder, nada se te puede quitar, es imposible consumir porque no hay necesidad de existir, y, obviamente, no conservas nada y nada puede descomponerse porque tú lo dejas ir. Jesús enseña que los pensamientos que se mantienen en el cielo son pensamientos amorosos. Como la mente es únicamente pensamiento, conservas tus pensamientos en el cielo en vez de en relaciones perceptuales limitadas. Escucha lo que dice: Pero acumulen tesoros en el cielo... Conserven esos pensamientos en el cielo... donde ni la polilla ni el óxido carcomen, y donde los ladrones no entran a robar; Porque donde se encuentre tu tesoro, allí estará tu corazón también. (Mateo 6:21) Dijimos que era un hecho que causa y efecto no están separados. Si tu corazón está en la tierra, atesorarás las cosas de la tierra. Si tu corazón está determinado a buscar el Reino, lo vas a encontrar. ¿Por qué? El poder de tu mente te ha dirigido a la búsqueda de la santidad.

La lámpara del cuerpo es el ojo... Imagínate esto, él está hablando del Espíritu Santo. Está hablando acerca de la iluminación del cuerpo. La lámpara del cuerpo es el ojo... ¿Qué vamos a hacer? ¡Vamos a iluminar el cuerpo! Jesús, el gran iniciado, tenía conocimiento de la transformación; lo perfecto, era consciente de la transformación del cuerpo: ¿No sabes que es necesario que vuelvas a nacer? (Juan 3: 3) Esta frase te dirige a ello.

La lámpara del cuerpo es el ojo; si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz. Estará lleno de una conciencia perceptual íntegra -no dividida, no fracturada, no en obscuridad. Que no mira a través de un espejo obscuramente, sino refleja la plenitud del Espíritu Santo contenida en el Jerusalén, el templo, tu realidad. Ahora escucha, que realmente se pone bueno: Pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará lleno de obscuridad. Eso significa que tú ves o no ves. Si entonces la luz que hay en ti es obscuridad... Ahora no dice que si la luz que hay en ti es obscura, dice que si la luz que hay en ti es obscuridad. ¡Qué extraño es decir eso! ¿Por qué? Tienes poder sobre la mente y estarás confinado en tu propia obscuridad mientras tu luz brilla. ¿Puedes escuchar eso? Si la luz que hay en ti es tinieblas, ¡cuán grandiosa será esa obscuridad! (Mateo 06:23) ¡Qué grandiosa es la obscuridad de tu luz si reina la obscuridad! Esto, quiere decir, literalmente, que no puedes ver. ¡Cuán grandiosa es esa obscuridad del poder de tu luz que se refleja a sí misma en sus asociaciones perceptuales de limitación. Eso es lo que esto dice.

Nadie puede servir a dos amos; porque o menospreciará a uno y amará al otro; o se aferrará a uno y despreciará al otro. (Mateo 06:24) Esto es inevitable si intentas serle fiel a alguien desde tu propia percepción. De alguna manera vas a despreciar el mensaje que expresa que eres íntegro. Jesús nos hace esta total advertencia: no puedes servir a Dios y a Mammón. No hay término medio. Esto es todo el Curso de Milagros. Siéntete agradecido de que sea así. ¿Qué es Mammón? Algunos dicen que Mammón es el dinero. Mammón es la mente perceptual. Mammón es la idea de la acumulación, de la escasez, de la necesidad de existir separado de la plenitud.

Por eso les digo, no se preocupen por su vida, qué comerán, qué beberán; ni por su cuerpo, como se vestirán. ¿No tiene la vida más valor que el alimento, y el cuerpo más que la ropa? (Mateo 06:25) ¡Qué hermoso! ¿No es la vida mucho más que el alimento? ¿No es la vida más que la existencia, más que el consumo? ¿Más que consumir con la intención de evitar la muerte? ¿No es el cuerpo más que el vestido - más que un montón de formas de pensamiento que sostienes -la vestimenta, la apariencia de la forma de pensamiento que has proyectado?

Observen las aves del cielo; no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; sin embargo el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas? Un pájaro sabe que es íntegro y perfecto. Listo, he aquí una frase clave: ¿Quién de ustedes, por mucho que se preocupe, puede añadir un codo a su estatura? (Mateo 6: 26-27) Lo que esto dice es ven tal como eres. Si estás confinado dentro de tu limitación perceptual, independientemente de lo que te preocupes o cuanto intentes reorganizarlo, no puedes cambiar tu estatura. No puedes crecer más de lo que hayas decretado para ti mismo. ¿Cuál es la solución para eso? Dejar de preocuparte, y venir tal como eres, perfectamente creado en el nombre de Dios. ¿Quién de ustedes, por mucho que se preocupe puede añadir un codo a su estatura? ¿De qué vale preocuparse? ¿Por qué te preocupan estas formas?

Observen los lirios del campo, cómo crecen; no trabajan ni hilan; mas sin embargo, les digo que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos. (Mateo 6: 27-29) Se trata de la certeza que da el no necesitar una definición de lo que eres. Es la idea de que ante los ojos de Dios eres perfecto tal como Él te creó en lugar de tener que asumir una forma como atuendo, o tener que existir para desafiar a la muerte y pretender no ser ese ser pleno. Esto es lo que dice la lección 76 de Un Curso de Milagros -y todas las demás lecciones en las que se te señala que renuncies tus asociaciones limitadas de formas de pensamiento y que vuelvas a casa y estés con Dios.

Porque si Dios viste así la hierba que hoy está en el campo y mañana es arrojada al horno... Eso significa que aunque perezca, es eterna... ¿no hará mucho más por ustedes, hombres de poca fe? Esa es una declaración directa que se te da para que estés por fin dispuesto a aceptar la certeza de este mensaje. Por lo tanto no se preocupen diciendo: ¿qué comeremos? o, ¿qué beberemos? o, ¿con qué nos vestiremos? Que toda la idea que la mente perceptual sostiene acerca de sus relaciones previas, organiza sus necesidades dentro del marco temporal y vive en el pasado y en el futuro. Todas las enseñanzas de Jesús en el curso se dirigen a que dejes de hacer eso. Comienza a renunciar y serás pleno. Porque los gentiles andan tras todas esas cosas... gentiles en este contexto significa mente perceptual. De acuerdo a la definición en la tradición original, judío significaba perfecto o una mente que ha alcanzado la perfección. El término Rey de los judíos significa rey de los que han logrado la perfección en su mente y son capaces de expresarla. El gentil estaba separado de Dios. Esto no sigue los términos de la religión de los gentiles y los judíos. ... porque tu Padre celestial sabe que tienes necesidad de todas esas cosas. Mas bien, busca primero el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas te serán añadidas. Nota que dice que serán añadidas, no que formarán parte de ti. Si has buscado el Reino de Dios, lo has encontrado. Te quedas aquí por un momento, y luego, en la tierra, pero sin ser parte de ella. Tú solamente añades estas pequeñas necesidades por medio de la plenitud de tu mente para mantener este mensaje como el Cristo por tan solo ese momento. ¿No es eso maravilloso? Por lo tanto, no te angusties por el mañana, porque el mañana se ocupará de lo suyo. El mañana se ocupará de lo suyo, –que es lo mismo que el hoy se preocupe por lo suyo. ¿No es encantador? Te darás cuenta que Jesús y todas las mentes íntegras tratan inevitablemente de mostrarte que el tiempo no es secuencial y la forma en que llegas a saber que toda esta conciencia alrededor tuyo no se mueve, tal como aparece en el capítulo 13 en el Curso, es renunciando tanto a tus asociaciones del pasado como a las del futuro. Así que, no te angusties por el mañana, porque el mañana se encargará de sus cosas. A cada día le basta con su propio afán. (Mateo 6: 30-33)

De unos dos mil años, traducido, discutido, analizado, y aun sigue siendo exactamente lo mismo que tú como nuevo cristiano ahora declaras. Todo el poder del Cielo está en ti y por medio de la decisión de renunciar a tus asociaciones -literalmente abandonar el mundo, puedes llegar a conocer la irrealidad de esto. Esto es lo que declara este mensaje. Esto es lo que tú, ahora, en este tiempo/espacio has venido a declarar. ¿Se encuentra Jesús de Nazaret aquí con nosotros ahora? ¿Dónde pensabas que estaba? Jesús de Nazaret, esta forma de pensamiento íntegra, es lo que eres en la esencia del hombre no sanado alcanzando su sanación con certeza en la mente, experimentando la transfiguración o el cambio de la mente hacia la luz de esta realidad por medio del acopio de los rayos de luz, y del contagio de la pasión de lo que declaras ahora en esta habitación. Estás teniendo un sueño verdadero; un sueño aún, pero perfeccionado por la brillantez que ahora irradia desde ésta tu nueva asociación de manera que todos tus pensamientos expresan la plenitud, el esfuerzo total del cristiano libre cuya mente ahora puede elegir ser en vez de tener la necesidad de estar formulando un pensamiento sobre algo fuera de sí mismo.

Me siento agradecido por el privilegio de poder estar aquí. Poder estar con mentes en proceso de despertar es una increíble manifestación de la realidad en mi mente. Sé que la mayoría de ustedes en este momento recuerdan que todo esto ha ocurrido antes. Es imposible que hagamos algo en nuestra percepción que no sea parte de las formas de pensamiento con las que nos relacionamos. Aquellos con quienes nos encontramos no son desconocidos. Tan solo nos encontramos con formas de pensamiento previas y/o futuras rediseñadas en nuestra mente para resplandecer completamente debido a nuestro propósito creativo. Eso es lo que estás haciendo y lo que está empezando a suceder alrededor del mundo. La dicha y felicidad que experimentas ahora es el resultado de haber logrado tu función. Estás tomando el poder de tu mente, que es todo lo que hay en el universo, y lo estás aplicando en tu propósito perceptual. Has llegado a saber quién eres y según empiezas a hacer una declaración de ello, la duda que sentías al comienzo de la ruptura se retrae en el tiempo y tú avanzas hacia la luz.