El Amor.
La Suma y la Substancia de la Realidad Eterna.
Audio del libro:
Sé mi enamorado
El Amor: la suma y la substancia de la readlidad eterna
El poder sanador del Amor
El Amor es algo espléndido
Algunos extractos del libro:
Llegar a saber lo que en verdad eres es un proceso de transformación que no tiene nada que ver con lo que a la larga haces en la tierra.
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La verdad más elevada que puedo ofrecerte es que no puedes tener nada, porque lo eres todo. Finalmente, no puedes lograr tener amor porque tú eres amor.
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Obviamente, perder el control para ti es lo que el miedo es. Pero para Dios —para Jesús, para mí, para tu mente que despierta— lo que estás experimentando aquí —la pérdida de tu concepto de ti mismo— ¡es el amor de Dios! Al no intentar utilizar tus pensamientos para manipular, definirte o asociarte, experimentas amor- o el milagro de tu entrada en el Reino de Dios.
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Todo lo que te estoy diciendo es que no te puedes escapar del amor de Dios.
Y tú me dices, “No me estoy tratando de escapar de él”.
Entonces yo te pregunto, “¿Qué haces en este mundo? ¿Por qué estas aquí sufriendo en un cuerpo?”
Y tú contestas, “Bueno, tengo que hacerlo”.
¡Y yo te digo no, no tienes que hacerlo!
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¿Sabes por qué no existe tal cosa como un terrícola en existencia temporal que experimente continuamente su propia realidad creativa (su unión con Dios)? ¿Quieres que te diga? Porque cuando el terrícola tiene esa experiencia deja de estar en la tierra, ¡Vamos tontos! ¡Esa es la experiencia del amor de Dios! Si experimentas el amor de Dios ¡ya no estás en la tierra! Deja de buscar el amor donde no está. ¡No está aquí!
“¿Cómo explico esta experiencia?”
No puedes explicarla. Según te alejas de la tierra tal vez quieras derramar un poco de amor a tu alrededor. No estoy orando por la tierra; estoy orando por ti – tú eres el que me está oyendo. Yo no oro por la liberación de lo que aparenta ser enfermedad, dolor o muerte en este mundo. Este mundo no se puede reparar porque no es real. Eso no tiene nada que ver conmigo. Yo rezo por ti según te levantas de tu propio miedo a tu propio amor. Tu mente está dividida pero se está unificando rápidamente. Estabas atrapado entre el amor y el miedo. No puedes ser todo el miedo. Eso es imposible. Pero puedes ser todo amor porque eso es lo que todo es. No vas a poder estar completamente atemorizado, lo cual es la muerte, porque no puedes morir. Has escuchado la llamada – yo soy precisamente tu continuo recordatorio. Es hora de regresar a casa.
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Este es el círculo de expiación. Ustedes han sido invitados a lo total, ustedes, los que acaban de llegar, han sido invitados a la experiencia del amor de Dios. Esto es lo que es la iglesia, el lugar donde se reúnen en esa dedicación. Ustedes se han reunido como parte de la Mente de Cristo, o del Cuerpo de Cristo. Pero sus cuerpos tampoco están separados realmente, son solo proyecciones de sus propias mentes. En la medida en que perfeccionan su cuerpo en su asociación con Cristo, el cuerpo de sus afiliados se iluminará. Pueden empezar a darse cuenta lo emocionante que resulta para mí el que por fin me oigan. Esta simple declaración es tan antigua como la mente del hombre.
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Bienvenidos al fin de este mundo en el lugar y momento preciso de su enmarañado comienzo.
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La mente que te estoy ofreciendo, ¿estás listo? –no envejece. Porque el amor universal no sabe nada sobre el envejecimiento. El amor no sabe nada de la muerte. El amor no sabe nada de las asociaciones profanas de tu cuerpo, sino que nos ve juntos en un momento de comunicación.
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El tener a mi salvador Jesucristo disponible en una nueva identidad para ti en su mente iluminada y ahora en la mía y en la tuya dentro de tu concepto no es otra cosa que la ampliación de otra idea acerca de ti que vas a tener disponible si liberas por medio del perdón la técnica defensiva y conceptual que utilizas con el fin de negarte acceso a la luz brillante –esa brillante luz que tan solo por un momento te alivió de la necesidad de aferrarte a ese conflicto de identidad en tu mente.
