Deja que el Amor de Dios te libere.
Te has dado cuenta de tu necesidad de curación. ¿Le ofrecerías cualquier otra cosa a la Filiación, habiendo reconocido la necesidad que tú mismo tienes de curación? Pues en esto estriba el comienzo del retorno al conocimiento; los cimientos sobre los que Dios ayudará a construir de nuevo el sistema de pensamiento que tú compartes con Él. Ni una sola piedra que coloques sobre esos cimientos dejará de ser bendecida por Él, pues estarás restaurando la santa morada de Su Hijo, donde Él dispone que Su Hijo esté y donde está. Sea cual sea la parte de la mente del Hijo de Dios en la que reinstauras esta realidad, la reinstauras también en ti mismo. Moras en la Mente de Dios junto con tu hermano, pues la Voluntad de Dios no es estar solo.
Cap.11 S.I