Fe ilimitada
¿Qué podría haber que fuese más grande que el Amor de Dios? ¿Que podría haber, entonces, que fuese más grande que tu voluntad? Nada externo a tu voluntad te puede afectar porque, al estar en Dios, lo abarcas todo. Cree esto, y te darás cuenta de hasta qué punto todo depende de ti. Cuando tu paz mental se vea amenazada por algo, pregúntate, "¿Ha cambiado Dios de parecer con respecto a mí?" Acepta luego Su decisión, que es ciertamente inmutable, y niégate a cambiar de parecer con respecto a ti mismo. Dios nunca decidirá contra ti, pues si lo hiciese, estaría decidiendo en contra Él Mismo.
Cap. 10, Intro, Párrafo 3