Una miniatura de la eternidad
Él instante santo es una miniatura del Cielo, que se te envía desde el Cielo. Es también un cuadro, montado en un marco. Mas si aceptas este regalo no verás el marco en absoluto, ya que el regalo sólo puede ser aceptado cuando estás dispuesto a poner toda tu atención en el cuadro. El instante santo es una miniatura de la eternidad. Es un cuadro de intemporalidad, montado en un marco de tiempo. Si te concentras en el cuadro, te darás cuenta de que era únicamente el marco lo que te hacia pensar que era un cuadro. Sin el marco, el cuadro se ve como lo que representa. Pues de la misma manera en que todo el sistema de pensamiento del ego radica en sus regalos, del mismo modo el Cielo en su totalidad radica en este instante, que se tomó prestado de la eternidad y se montó en el tiempo para ti.
C.17 S.4