La prueba de la verdad
Lo esencial, sin embargo, es que reconozcas que no sabes nada. El conocimiento es poder y todo poder es de Dios. Tú que has tratado de quedarte con el poder para ti sólo lo has "perdido". Todavía lo tienes, pero has interpuesto tantos obstáculos entre él y tu conciencia de él que no puedes utilizarlo. Todo lo que te has enseñado a ti mismo ha hecho que seas cada vez menos consciente de tu poder. No sabes lo que es ni dónde se encuentra. Has hecho un alarde de fuerza y de poder tan lamentable que no ha podido sino fallarte. Pues el poder no es una apariencia de fuerza, y la verdad está más allá de toda apariencia. Aun así, lo único que se interpone entre ti y el poder de Dios que hay en ti, es tu falso aprendizaje, así como todos tus vanos intentos de querer deshacer lo verdadero.
Cap.14