El Cristo en ti
El Cristo en ti no habita en un cuerpo. Sin embargo, está en ti. De ello se deduce , por lo tanto, que no estás dentro de un cuerpo. Lo que se encuentra dentro de ti no puede estar afuera. Y es cierto que no puedes estar aparte de lo que constituye el centro mismo de tu vida. Lo que te da vida no puede estar alojado en la muerte, de la misma manera en que tú tampoco puedes estarlo. Cristo se encuentra dentro de un marco de santidad cuyo único propósito es permitir que El se pueda poner de manifiesto ante aquellos que no le conocen y así llamarlos a que vengan a El y lo vean allí donde antes creían estaban sus cuerpos. Sus cuerpos entonces desaparecerán, de modo que Su santidad pase a ser su marco.
(Cap. 25, introducción)