La relación santa te libera del mundo.
Te invito a que te decidas por Ver el mundo Real, a que tomes responsabilidad absolutamente todo lo que sucede en el espacio tiempo.
El Espíritu Santo sabe todo de ti, por eso me encanta confirmar que con una sola petición hacia ÉL, todo se configurará para que tú por fin experimentes el cambio. El deshacimiento de tu mente limitada y dirigida a querer sostener relaciones en el intercambio continúo de intereses personales. Ahí es tu despertar, ahí te reconectas con la verdad que yace en ti. Solo necesitas de un momento donde te permitas estar equivocado acerca de todo, donde Nada es como parece , te dejarás guiar por la confianza que has depositado en que el Espíritu Santo actuará por ti, si quieres de corazón liberar a tu hermano, recibirás el regalo de ser libre, acerca de ti mismo, acerca de toda tu falsedad. Donde has creído que aferrándote a un cuerpo, propio o de otro, no importa, pues es lo mismo, se encontraba tu felicidad, pero nada de ello es cierto. Pues como podrías explicarte que aquello que crees amar te está causando dolor? Hermano, no hay nadie afuera de ti. Entramos ya en una admisión mutua de que el otro no puede hacerte feliz., entonces que es lo que necesitas ahora mismos? Pues a Dios! Eso es Un curso de Milagros, ahí sucede el milagro, y puedes sentir la presencia de Dios en una explosión de un instante o poco a poco, da igual. Tu tienes la capacidad en tu mente de transmitir a toda la creación, ahí puedes decir Espíritu Santo sáname, sana mi mente. Hermano, acepta tu propia sanación, todo entonces se convierte en una experiencia de sanación, si te decides a Ver la Verdad por encima de todo, empezarás a danzar en la felicidad de tu propia mente, donde ves en todo una oportunidad para encontrar a Dios.
El Espíritu Santo acepta esta invitación inmediatamente y no se demora ni un instante en ofrecerte los resultados prácticos derivados de haberle pedido que intervenga. Su objetivo reemplaza al tuyo de inmediato. Esto tiene lugar muy pronto, pero parece alterar la relación, descoyuntarla, e incluso producir gran tensión. La razón de ello es muy obvia: la relación, tal como es ahora, no está en armonía con su propio propósito, y es claramente inadecuada para el nuevo propósito que se aceptó para ella. En su condición profana, tu objetivo era lo único que parecía darle significado. Ahora no parece tener ningún sentido. Muchas relaciones se rompen en este punto, reanudándose la búsqueda del viejo objetivo en otra relación. Pues una vez que la relación no santa acepta el objetivo de la santidad, jamás puede volver a ser lo que era antes.
En tu determinación de experimentar el objetivo de la Santidad, es donde por fin empiezas a asentar todas tus ideas, el mar de expectativas se calma, la ansiedad se inhibe, las defensas de bajan, la relación se vuelve progresivamente mas grata y benéfica. Ahí en ese instante, Santo, empiezas a tener fe, a creer en ti, a amarte a ti, a agradecer a todos y cada uno por participar en tu despertar. A medida que empiezas a reconocer y a aceptar los regalos que desprendidamente has dado a tu hermano, empezarás a aceptar asimismo los efectos del instante santo y a usarlo para corregir todos tus errores y liberarte de sus resultados. Y al aprender esto, habrás aprendido también como liberar a toda la filiación, y como ofrecérsela con alegría y gratitud a aquel que te dio tu liberación y que desea extenderla a través de ti.
Gracias por abrir tu mente a todas las posibilidades que residen en ti, de ver un mundo diferente, perdonado, sin rezago alguno de un pasado que nunca existió, pues en tu mente íntegra y perfecta liberas a toda la creación de tu falsa separación.
Extraído del cap 17, S. V