Libertad ahora significa ser libre para Ser

¡Buenos días cristianos libres! La magnitud de lo que está despuntado en nosotros ahora – sigue siendo un sueño, pero nota como ha cambiado. Nota como esta reunión en esta asociación en este templo de oración ha traído un cambio asombroso. De momento, la palabra “libertad” no significa ser libre para salir y hacer cosas. No significa ser libre para continuar tu búsqueda; no significa ser libre para actuar. No significa tener opciones. Libertad ahora significa ser libre para Ser. Ser libre de ser lo que eres por medio de un proceso que ha sido enseñado por un Maestro de Maestros, Jesucristo de Nazareth, proceso que comenzó hace 2,000 años y que continua progresando en la mente del hombre en este momento. Has aprendido a rechazar al hombre limitado, al hombre arcaico, al hombre que ya desapareció, el que ya no existe, y has llegado a realizar que eres tal como Dios te creó. Por primera vez en la historia del hombre, tal como se ha constituido en este marco de tiempo, ustedes se han reunido para expresar estas palabras de Jesucristo, las mismas que Él dijo hace un momento. Pues de hecho, en términos de tiempo, estos 2,000 años desde que Él se puso de pie en el monte e hizo sus declaraciones, las cuales tú escuchaste para luego ponerte de pie y declararlas tú mismo, son parte integral de esta asociación de tu mente perceptual que ha ocurrido en este sueño, el cual se ha convertido en un sueño real.

Eres libre de ser tal como eres, libertad que te llegó debido a tu disposición, tal como lo enseñó Jesús en esta nueva escritura, Un Curso de Milagros, a renunciar a lo que pensabas que eras. Se trata de dejar pasar el pasado en la certeza de que la expiación está contigo según te liberas a ti mismo de tus propias percepciones de limitación. Esto es lo que un Cristiano libre es. Y esto es lo que tú eres. Según empiezas a operar y a hablar desde el espíritu, no en una declaración perceptual de ti, sino, desligándote de tus propios credos perceptuales, hablando directamente desde tu propia verdad como el Cristo. Esto es lo que tú estás empezando a ser.

Para mostrarte esta relación -las enseñanzas del Curso de Milagros y las del Nuevo Testamento- voy a utilizar un poco de los capítulos 5, 6 y 7 de San Mateo, Sermón de la Montaña, - el cual es lo mismo que el Curso de Milagros- para que puedas ver que las enseñanzas que Jesús te presenta son las mismas que te presentó hace 7 días, 100 años , ó 1,000 años- cuando como hombre despierto se puso de pie en el monte y se dirigió a ti. Lo más sorprendente es como esto ha sobrevivido, habiendo sido expresado en arameo, un lenguaje desconocido sobre el que no se escribió nada por 30 años, luego pasado del griego al latín, sobreviviendo reorganizaciones en los monasterios por cientos de años, para llegar a una traducción al inglés alrededor del 1660, y luego ser revisado una y otra vez. Y aún así, cuando lo tomo y te lo leo, tu nueva mente va a hacer una nueva conexión que te va a demostrar que Él sigue estando en el monte ahora, haciendo lo mismo. Todo lo que expresa esta enseñanza es que el tiempo no es secuencial. Con tu nueva mente, puedes verte según leo estas palabras, en rumbo a lo que ha estado ocurriendo aquí. Lo que decimos aquí y practicamos aquí es lo que Él te aconseja hacer en el Sermón de la Montaña.

Vosotros sois la luz del mundo;
una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.
Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud,
sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa.
Así alumbre vuestra luz delante de los hombres,
para que vean vuestras buenas obras,
y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

Traducido de: De Getsemaní a Galilea
Cap 2: El Sermón de la Montaña