ir a hogar

DICIEMBRE 2

 

 

 

Eres un espejo de la verdad, en el que Dios Mismo brilla en perfecta luz. Al tenebroso espejo del ego no tienes sino que decirle: "No voy a mirar ahí porque sé que esas imágenes no son verdad". Deja entonces que el Santísimo brille sobre ti en paz, sabiendo que así y sólo así es como debe ser. Su Mente resplandeció sobre ti en tu creación y le dio existencia a tu mente. Su Mente resplandece todavía sobre ti y no puede sino resplandecer a través de ti. Tu ego no puede impedir que Dios resplandezca sobre ti, pero si puede impedirte que le dejes resplandecer a través de ti.

Cap. 4 S.IV