No te aferres a tu propia referencia y la Resurrección ocurrirá en tí.
Esta es una clase de Biblia. ¿Hay alguien que no esté de acuerdo con que esto es lo que el cristianismo es? La cuestión no es esa, la pregunta implica dos cosas: Si estás hablando de la resurrección de Jesús de Nazaret a través de la perfección de su mente, como hombre, en asociación con la certeza de la creación de Dios, ¿en qué momento de tu relación contigo mismo vas a ser capaz de identificarte con él? Si efectivamente, Jesús de Nazaret es el salvador del mundo, y si es verdad que Jesús de Nazaret experimentó el despertar de su cuerpo, una transformación del cuerpo, una resurrección corporal, en qué momento como cuerpo resucitado me va a llamar y me dirá "aquí estoy, no estoy muerto, ven, ¡vámonos a casa! "
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Esta es una clase de Biblia. ¿Hay alguien que no esté de acuerdo con que esto es lo que el cristianismo es? La cuestión no es esa, la pregunta implica dos cosas: Si estás hablando de la resurrección de Jesús de Nazaret a través de la perfección de su mente, como hombre, en asociación con la certeza de la creación de Dios, ¿en qué momento de tu relación contigo mismo vas a ser capaz de identificarte con él? Si efectivamente, Jesús de Nazaret es el salvador del mundo, y si es verdad que Jesús de Nazaret experimentó el despertar de su cuerpo, una transformación del cuerpo, una resurrección corporal, en qué momento como cuerpo resucitado me va a llamar y me dirá "aquí estoy, no estoy muerto, ven, ¡vámonos a casa! "
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Jesús dice que debes aceptar la expiación para ti mismo. Eres una asociación temporal en continua reasociación que se localiza en algún lugar y cree ser una asociación objetiva del espacio/tiempo. No solamente esto, sino que crees que el cuerpo que tienes es una validación del espacio/tiempo. Jesús dice de manera simple en la montaña y Pablo lo dice- tu cuerpo no es real porque este lugar no es real. Esta es una manera particular de mirarlo, porque va a requerir la conversión de tu propio cuerpo para hacer que el lugar sea real. Mientras sigas pensando que puedes convertir el lugar, seguirás atrapado en una localización en el espacio/tiempo. El lugar es un efecto de tu propia mente, pero tú no lo sabes. Y así, sigues tratando de hacer que los lugares sean santos. Dejas que cada lugar sea santo y tú de manera temporal, en tu propia experiencia, pones en marcha una relación de espacio/tiempo.
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Ciertamente la salvación del mundo depende de ti inicialmente como el Cristo. Como diría Jesús: "Harás cosas más grandes de las que yo he hecho." Él va a estar parado aquí. Lo intentaré: estoy aquí frente a ti en un cuerpo físico diciéndote que no estoy aquí. Eso es exactamente lo que Él dice. He muerto y me he ido al cielo. Ésta es una declaración literal. La demostración de esto tendría que ser la continua transformación de mi asociación corporal. Cuando Pablo intenta explicarlo lo que dice es: Yo sigo muriendo en cada momento. La única cosa que El Curso de Milagros dice es que sigas muriendo todo el tiempo. No te aferres a tu propia referencia y la resurrección ocurrirá en tí. ¿Por qué da esto miedo? Por dos razones: hay una pérdida de tiempo y hay una pérdida de espacio. Si estás asumiendo la rigidez del tiempo con respecto a tu propio cuerpo, en una relación de causa y efecto basada en referencias pasadas y futuras, ¿cómo podrías encontrar un lugar santo si el lugar santo es aquel mismo en el que te encuentras? El instante santo, entonces es en realidad un lugar de inocencia. El instante santo es en realidad el lugar donde precisamente estás parado. Y lo digo en serio, es un lugar santo. Estás en un lugar santo. Admitir la santidad de tu relación y de tu lugar debe convertirse en algo santo sencillamente -esto es lo que se presenta en las primeras 50 lecciones del libro ejercicios de un Curso en Milagros- porque Dios está en todas partes. Por lo tanto, todo sitio donde estés es santo.
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No hay duda de la ascención - la ascensión vista por 500 personas. Ahora de momento llega un chico que no habían visto antes y pregunta ¿por qué está todo el mundo a su alrededor? Voy a tratar de explicárselo al tipo que acaba de llegar. Él pregunta: ¿por qué está todo el mundo de pie en la montaña escuchando a este tipo? Y tú le dices: Debes haber oído lo que pasó hace dos semanas. Él estaba muerto. Lo vimos morir, vimos los clavos, lo vimos desangrarse y vimos que lo pusieron en la tumba y ahora ha resucitado. Y el tipo dice: Oh, eso es increíble. Ahí ves que el asunto se ha convertido en nada más que una historia de la asociación física de la resurrección de un cuerpo, y así ha sido por 2000 años. Lo extraño de esto es que cuando cualquier forma de asociación requiere conocer a Dios - esto ha sucedido miles y millones de veces en los últimos 2000 años – en la que asociaciones individuales han experimentado la Luz de la mente universal y han sentido la paz de Dios y han trascendido en sus asociaciones, cualquier intento de explicarlo o demostrarlo se convierte en un fenómeno. De inmediato se vuelve difícil para una mente conceptual debido a que - voy a enseñar Un Curso de Milagros por un momento – ésta está limitada por sus propias asociaciones temporales con respecto a una proyección espacial proveniente de su mente. No puede ir más allá de lo que ha convertido en su propio cuerpo - mente.
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Así que la clase de Bíblia de hoy es que el fenómeno de la resurrección física requiere la correspondencia del Espíritu, de lo contrario todo lo que todas las asociaciones van a hacer aquí es estudiar la tumba vacía. Ahí es donde quieres asumir tu papel como maestro del Curso. Obviamente te encuentras aquí con asociaciones que están estudiando la tumba vacía. Es decir, “Él estaba aquí, pero ya no está." Estás atrapado en la admisión de la resurrección física de Jesús de Nazaret. Es imposible que esto no se convierta en una asociación objetiva espacio / temporal que vas a llamar iglesia, venerando esta asociación y con la necesidad de un intermediario para definir y expresar lo ocurrido. A eso le llamamos iglesia. Lo que dice es: Déjenme describirles lo que sucedió durante la resurrección de Jesús. Tengo un mejor conocimiento de lo que pasó que ustedes, y les puedo enseñar cómo eso se puede lograr utilizando la técnica del perdón de Jesús, pero con la admisión fundamental de la necesidad de que el pecado sea real. Todo lo que Jesús realmente dijo es: El pecado no es real. Todo lo que los sacerdotes dicen es: Jesús, quien tuvo que ver con el pecado, se hizo pleno. Todo lo que Jesús dijo es: No tuve nada que ver con el pecado. Este es obviamente, el dilema en el que te encuentras ahora.
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Desde el punto de vista experimental que utilizamos, la Reflexión, tal como lo indica su nombre, es el poder adquirido por una conciencia de replegarse sobre sí misma y de tomar posesión de sí misma tamo de un objeto dotado de su consistencia y de su valor particular; no ya sólo conocer, sino conocerse; no ya sólo saber, sino saber que se sabe. Gracias a esta individualización de sí mismo en el fondo de sí mismo, el elemento vivo, hasta entonces distribuido y dividido dentro de un círculo difuso de percepciones y de actividades, se halla constituido, por vez primera, en centra puntiforme en el que todas las representaciones y experiencias se entrelazan y se consolidan en un conjunto consciente de su organismo. Ahora bien: ¿cuáles son las consecuencias de una tal transformación? Ellas son inmensas y nosotros las leemos tan claramente en la Naturaleza como cualquiera de los hechos catalogados por la Física o la Astronomía. El ser reflexivo, en virtud de su repliegue sobre sí mismo, se hace bruscamente susceptible de desarrollarse en una nueva esfera. En realidad, es otro mundo el que nace. Abstracción, lógica, elección e invenciones razonadas, matemáticas, arte, percepción calculada del espacio y de la duración, ansiedades y sueños del amor... Todas estas actividades de la vida interior no son más que la efervescencia del centro nuevamente constituido explotando sobre sí mismo.
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Las reasociaciones ahora tienen una magnitud mucho mayor de la que manifestaban hace 2000 años. No en lo que llamarías la demostración relativa, sino en la totalidad de la reasociación. Te lo digo como un hecho. Estoy parado aquí y tú estás evolucionando hacia lo que mi mente es. Todo el mundo debe llegar a saber que no hay mundo. He resucitado. Esto es todo lo que Jesús dijo. Y se lo dijo tanto a los muertos como a los vivos. Donde ellos estén en su propia asociación va a determinar lo que son. ¿De qué otra manera puedes saber eso? Se determina en tu propia mente. Tus defensas contra tu propia perfección no pueden prevalecer porque eres perfecto. No importa lo exigente que seas, puedes envejecer, enfermar y morir en tu asociación temporal, pero Él ha resucitado. Y tú debes haber sido el que resucitó porque sólo hay una mente.
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